Las aguas se agitan inusualmente, y lo que parece ser una tormenta cuando el cielo está en calma, resulta ser…
¿Qué idea actual tenemos de un monstruo marino? ¿Qué idea tenían en las distintas épocas de nuestros héroes, Trueno, El Corsario, El Jabato…?
Cuando yo era adolescente, a primeros de los ochenta, paseando por una gran avenida barcelonesa, acerté a pasar por un concesionario de coches usados. Vi en el escaparate un Alfa Romeo Montreal negro, el único que he visto en mi vida, y me pareció grande, gigantesco. Un coche que, metro en mano, superaba los cuatro metros de largo por una cuarta. Hoy en día, eso equivale a la longitud de un VW Golf… Pero en aquel instante, España estaba plagada de coches sesenteros y setenteros que apenas rozaban los tres y medio de largo. ¿Se me sigue? Cuando la referencia para algo es pequeña, cualquier cosa inusual parece grande.
Vivimos tiempos difíciles, y para mantener nuestras libertades es muy importante pensar por uno mismo, así que no voy a hablar de nada. Voy a limitarme, simplemente, a ofrecer datos, y que cada cual saque sus conclusiones.
Lo primero, asentemos las bases de lo que es un barco.
Proa = parte delantera
Popa = parte trasera
Eslora = longitud
Manga = ancho
Borda = zona que asoma por encima desagua
Calado = Parte sumergida del barco
Babor = izquierda
Estribor = derecha
El barco más grande de la Edad Media era el dromón bizantino, un navío de guerra heredero directo del trirreme romano, y medía entre 30 y 50 metros de eslora y 5-7 metros de manga.
El barco de carga típico medieval podía ser la carraca. Las había de muchos tamaños, según la carga que llevase, pero su proporción eslora/manga era de 3 a 1, por lo que si tenía, por ejemplo, 5 metros de ancho, es que medía 15 de largo.
Los drakkar vikingos, terror de los mares en la época, eran largos y muy estrechos, y sus dimensiones oscilaban dependiendo de su categoría, pero un snekkja mediría 23 metros de largo por 5 de ancho. Es conocido que navíos escandinavos remontaron el Sena llegando hasta París, por lo que seguramente eran más pequeños.
Excepcionalmente, los enormes juncos chinos de primeros del S. XV llegaban a medir hasta 140 metros de longitud, teniendo entre 5 y 7 palos, pero lo habitual es que un junco grande alcanzara unos 35.
Los piratas berberiscos usaban galeazas, del árabe jaliya ‘azza, que significa “galea poderosa”. La galea sería un antecesor de las galeras cristianas, y de un tamaño parecido.
Retrocediendo en el tiempo, las galeras romanas, no siendo algunas específicas que deberían de ser considerados buques insignia, también medían unos 15 metros de eslora. Las egipcias y griegas, en cambio, eran más grandes dependiendo del número de hileras de remos; una pentecontera mediría 38 metros de eslora, una triacontera 22, y una de veinte remeros, de nuevo 15 metros. Estos barcos podrían remontar el Nilo, el río más grande de la antigüedad. Ninguna tenía las bordas demasiado altas.
Los nabateos usarían dhows de vela triangular, desde entonces conocida como latina, para moverse por el Océano Índico y traer a occidente singulares productos desde Malaca y más allá. Para viajes cortos, 11 metros de eslora y 3,5 de manga bastaban. Para los más largos, el doble. Eran barcos planos, por lo que sus bordas no eran altas.
Un trirreme romano, el típico que aparece en un combate naval de El Jabato, mediría 36 metros de eslora y 5 de manga. Los barcos mercantes de la época serían algo más grandes y anchos. Los romanos se basaron en los bajeles cartagineses para fundar su marina de guerra, por lo que cabe entender que los barcos de Cartago medirían parecido.
Hay que tener en cuenta que las bordas de todos estos tipos de barcos, no siendo los de guerra, eran bajas, hasta de un metro por encima del ras del agua.
Un barco velero para recreo, actualmente, mide hasta 12 metros de eslora. En España hay títulos de patrón de barco de hasta 6 m., el conocido como “titulín”. Los hay hasta 8, 12, 20 metros… y siempre vinculados a la distancia máxima a la costa hasta la que se puede navegar.
Ya nos hemos situado más que de sobra en el tamaño de los barcos que surcaban los mares conocidos desde antes de Cristo hasta la tercera cruzada. Hablemos ahora de animales…
Hay muchos tipos de ballenas, pero un adulto normalito puede medir 15-17 metros, pero las hay de hasta 24 m. y setenta toneladas.
El tiburón ballena habita los mares tropicales, por lo que los árabes, hindúes y chinos lo conocerían, y puede llegar a medir hasta 18 metros de largo. 14 es lo normal, y por supuesto, los hay más pequeños, pero no es fácil que midan menos de 5 metros. Es el pez más grande del planeta.
El tiburón tigre, también subtropical, mide hasta 9 metros de longitud. El tiburón blanco, que sí se ve en Europa y el Mediterráneo, mide entre 4 y 7 metros. Por cierto, que la voz “tiburón” es de origen caribeño; en la Edad Media, en España eran conocidos como jaquetones.
El pez martillo se ve en las costas de casi toda África, llegando a medir hasta 6 metros.
La manta raya puede tener una envergadura de hasta 8 metros y medio, pesar 1500 kilos y, efectivamente, realizan saltos fuera del agua.
La orca se da por todo el mundo, llegando a medir 10 m. Su aleta dorsal puede medir 1,5. Pesan 5 toneladas, y sí, también saltan, y bastante…
El pulpo gigante mide hasta 9 metros. Hay que tener en cuenta que el arbolado de algunos barcos no superaba los cinco. Sucede, no obstante, que estos invertebrados se dan en aguas muy frías, y sólo los chinos los conocerían.
Los calamares gigantes llevan siendo vistos en aguas escandinavas desde muy antiguo, y se sabe que alcanzan tamaños normales de hasta 13 m. En aguas del Pacífico han sido encontrados no hace tanto especies de 25 metros de longitud…
El cocodrilo del Nilo tiene una talla media de 5 metros de longitud.
Imaginemos un Cadillac Fleetwood del 78 aparcado; ahora, pongamos un cocodrilo del Nilo a su lado. Impresionante…
Imaginemos que navegamos en un barco de 12 metros de eslora y metro y medio de borda, y de repente se nos acerca un tiburón cualquiera, corrientito. Vemos asomar por encima del agua una aleta dorsal de, pongamos, medio metro, a sólo un par de metros por encima del ras. Dramático…
¿Ya nos hacemos a la idea de lo que es un monstruo marino?
Como colofón, un poco al margen pero también al hilo de la cuestión. Yo tengo una estatura de 1,78 metros, y cada vez que me han presentado a algún jugador de fútbol profesional (por ejemplo, yo, que vivo en el entorno de Valladolid, conocí a Caminero, Harold Lozano, Sandy…) me impresionaban por su altura, que no sería diez centímetros mayor que la mía. Hablo de fútbol, ya ni siquiera de baloncesto, porque, si un árabe del año 1100 medía, pongamos, 1,55 metros, y se topaba con un Fernando Romay, ¿qué significaba?
Que había encontrado un gigante.
Luis Antonio Ródenas