Titlán era fuerte, un verdadero coloso con el corazón duro como la piedra. No parpadeaba ante el horror que reservaba a sus enemigos: ser sumergidos en una piscina de oro hirviente. A lo largo de un buen número de cuadernillos, nuestros amigos sufrirán situaciones límite. Esta fue una de esas ocasiones en las que la heroicidad y el valor de una sola persona, no son suficientes para ganar la batalla. Nuestro Capitán Trueno, a diferencia de los llamados "SUPERHÉROES", es vulnerable y hubiese sido vencido y posiblemente hubiera muerto debido a sus heridas... si no llega a intervenir un carismático y bondadoso anciano.
Titlán, el tirano; es sin duda uno de los personajes más recordados de la mejor época de las aventuras del Capitán Trueno. Quiénes lo seguimos en nuestra infancia, así lo valoramos. Y tampoco olvidamos el impronunciable y misterioso nombre del anciano que representó la última esperanza: ¡KIRIBINAHUAK!
Ebravor
2 comentarios:
Impresionante la animación.
¡Cuánto sufrí yo con esa historia, junto a esa piscina hirviente!
Y es verdad que ese nombre, Kiribinauak, se ha quedado grabado para siempre como símbolo de la esperanza, la sabiduría y la eternidad.
Gracias por tu comentario. Ciertamente "Kiribinahuak" es eso: la última esperanza. En esta aventura queda suficientemente demostrado que Trueno no es un "superhéroe". Puede ser derrotado. Pero... representa la justicia, la solidaridad, la lealtad, la nobleza... valores eternos que hay que defender siempre. No hay duda de que este espíritu, de que este ideal; compartido por la inmensa mayoría de las gentes, contribuyó al éxito del personaje y permite que siga vivo.
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