domingo, 18 de septiembre de 2011

En recuerdo de Ambrós (II)

Continuando con el personal homenaje que desde “El Sonido del Trueno” realizaremos a la figura de Ambrós en los próximos días, reproducimos hoy un interesante artículo obra de Pedro Porcel y Andrés Porcel publicado originalmente en la revista El Maquinista Mensual de noviembre de 1992 y centrado en la figura del recordado artista. Debido a su extensión, se ha considerado conveniente dividirlo en tres partes, con el fin de amenizar su lectura.

Ambrós: Un dibujante irrepetible (I)



El pasado mes de septiembre moría en Barcelona Miguel Ambrosio Zaragoza, al que puede considerarse, junto a Manuel Gago, el representante más genuino de los dibujantes de aventuras del periodo clásico del tebeo español. Dentro de los autores de esta etapa Ambrós ha sido probablemente uno de los más conocidos para el gran público –merced a la fama alcanzada por su creación más celebrada, El Capitán Trueno- gozando además del favor de la crítica en años en que todo producto concebido durante el franquismo era aborado por los especialistas con grandes reservas a causa de sus posibles –y a menudo imaginarias- connivencias con la dictadura. Basten como ejemplo las numerosas condenas que cayeron sobre la obra de Gago.
Saliendo del habitual anonimato del autor de tebeos, Ambrós ha sido a menudo entrevistado, tanto por la prensa especializada como por la de información general; se le han tributado homenajes; su figura y su biografía han sido abordadas muchas veces (por ejemplo, en “Historia del Tebeo Valenciano”, “Bang!”, “El Boletín”, “C.A.H.”, etc.). De su muerte se ha hecho eco tanto la televisión como los principales periódicos del país. A la vista de esta popularidad, tan relativa como insólita en alguien de su profesión, se hace difícil hablar de Ambrós sin repetir algo que se haya dicho ya. Preferimos pues hacer una reflexión sobre sus condicionamientos profesionales y sobre las claves que hicieron posible su popularidad, remitiendo al lector interesado en aspectos más concretos de su obra a otras publicaciones como “Historia del Tebeo Valenciano” (págs. 186-200), “Bang!” (número 5), “Aventuras Bizarras” (nº 2), etc. En la carrera de Ambrós se ven reflejadas muchas de las circunstancias comunes a toda una generación de profesionales, aquellos que desarrollaron su trabajo en el período de mayor difusión del tebeo en España, en circunstancias muy distintas a las de hoy.
Ambrós se inició en la historieta en 1946. ¿Qué razones le impulsaron, a los treinta y cuatro años, a emprender una profesión que hasta entonces le era ajena y por la que no había manifestado particular interés? Bien que siempre sintió afición por el dibujo, llegando incluso a intentar cursar Bellas Artes, nunca se mostró particularmente orientado hacia la historieta.



Continuará…

2 comentarios:

Ebravor dijo...

Gracias Manuel Collado por esta magnífica recopilación de artículos que versan sobre el inolvidable Ambrós. Ante la fecha próxima del estreno de la película "Capitán Trueno y el Santo Grial", es un homenaje muy oportuno.

Manuel C. dijo...

De nada, señor... Todo un placer. Trueno y Ambrós se lo merecen.

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